MIRAR DE NUEVO
El
texto es una adaptación de Salmo 26.
El
Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién yo temeré? El señor es la defensa de
mi vida, ¿quién me hará temblar? Una cosa pido al Señor: habitar por siempre en
su casa, gozar del cariño del Señor viviendo junto a Él. Me protegerá en su
casa el día que yo esté en peligro. Me pondrá en sitio bien seguro cantaré y
tocaré para Él. Oigo yo en mi corazón: buscad y buscad mi rostro. Tu rostro
buscaré, Señor, no me escondas, por favor, tu rostro. Adaptado de los
ejercicios de San Ignacio San Ignacio cuenta que un día Dios estaba mirando el
mundo. Y se dio cuenta de la diversidad de las personas, de que a simple vista
todo era bonito, y parecía tranquilo. Pero que si mirabas de nuevo, con más
intensidad, te dabas cuenta de que hay cosas buenas, y cosas malas. De que hay
gente que se ríe, muy alegre y afortunada; pero que también hay gente que llora
porque no ha tenido suerte. Que hay gente muy generosa; pero también otra gente
muy egoísta, que hace daño a otros. Cuando vio todo esto, Dios dijo: “Tengo que
hacer algo”. Y lo que hizo fue venir a estar con nosotros. Se llamó Jesús y encendió una luz para que todos
pudiéramos ver mejor el mundo…».
Adaptado de los ejercicios de San Ignacio.
San
Ignacio cuenta que un día Dios estaba mirando el mundo. Y se dio cuenta de la
diversidad de las personas, de que a simple vista todo era bonito, y parecía
tranquilo. Pero que si mirabas de nuevo, con más intensidad, te dabas cuenta de
que hay cosas buenas, y cosas malas. De que hay gente que se ríe, muy alegre y
afortunada; pero que también hay gente que llora porque no ha tenido suerte.
Que hay gente muy generosa; pero también otra gente muy egoísta, que hace daño
a otros. Cuando vio todo esto, Dios dijo: “Tengo que hacer algo”. Y lo que hizo
fue venir a estar con nosotros. Se llamó Jesús y encendió una luz para que
todos pudiéramos ver mejor el mundo…»
Vivir y mirar (oración).
Vivir y mirar Con los ojos atentos
Con
el corazón despierto
Con las manos abiertas Para ver, como tú.
GLORIA AL PADRE…
Petición: Jesús que seamos muy felices y
hagamos felices a los demás.
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