miércoles, 20 de febrero de 2019

Oración de la mañana 20 de febrero de 2019

PRIMARIA:

En nuestras familias, además de los padres, los hermanos, los abuelos, hay otros miembros importantes: las mascotas.

Ellas se hacen querer porque nos acompañan, nos cuidan, juegan con nosotros; nos llevan de paseo o simplemente, entretienen nuestro aburrimiento.

Son tan importantes que ya forman parte de nuestras familias. Son un regalo de Dios, parte de su creación que se cuela en nuestras casas.

“Señor, hoy vamos a pedir por nuestras mascotas. Para que cuidarlas nos ayude a cuidar con cariño de tu creación.”

 Venerable Mary Ward, ruega por nosotros.


SECUNDARIA/BACHILLERATO:


HABLAMOS DE VIOLENCIA DOMÉSTICA


Paola Pérez, psicóloga especializada en psicología clínica legal y forense, nos habla de mujeres víctimas de la violencia doméstica en la Fundación Canfranc, y prepara una pequeña guía para saber cómo reaccionar ante este tipo de situaciones. Desgraciadamente, hoy en día este es un tema en el que todos estamos implicados cuando la violencia se hace patente en una sociedad que debería poner medios para evitar estas circunstancias.

En violencia doméstica, según Paola Pérez, se diferencian tres tipos de maltrato; físico, psicológico y sexual. Esta violencia se caracteriza por ser cíclica, es decir, una vez que se da un episodio de violencia doméstica existe una alta probabilidad de que vuelva a repetirse. De ahí que sea importante poner remedio lo antes posible. En principio todos creemos conocer el significado de la violencia de género, pero la realidad es que algunos desconocen sus verdaderas repercusiones.

Según la “Teoría del Ciclo de la Violencia” existen tres fases: acumulación de tensión, explosión o agresión y reconciliación, aunque estas fases no tienen porque sucederse siempre estrictamente.

Por otro lado, la psicóloga afirma que, además del riesgo físico que entraña este tipo de violencia, debemos atender a las consecuencias psíquicas, entre ellas, la alta probabilidad de desarrollar T.E.P (Trastorno de estrés postraumático), un conjunto de síntomas que pueden desarrollarse frente a situaciones que son anormales, situaciones que amenazan nuestra integridad física y psíquica o la de nuestros seres queridos.

Existen, por tanto unas reglas básicas para reaccionar ante una persona que ha sufrido esta violencia, ya que las personas cercanas a la víctima pueden proporcionar un soporte emocional de vital importancia en las primeras fases de reconocimiento del problema.

Aunque no existen “recetas” es importante hacer saber a la víctima que ella no es culpable de los actos del maltratador, así como ayudarle a planear estrategias inmediatas de seguridad y ofrecerle información sobre dónde puede acudir, estas son algunas de las recomendaciones básicas.

Así que ya sabes, en este problema todos estamos implicados. Está en nuestras manos hacer un mundo más humano. Que tengas un buen día.


Venerable Mary Ward, ruega por nosotros.

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