En el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza comenzamos
nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén
Ese
mismo día, pero de 1987, más de cien mil personas se congregaron en la plaza
del Trocadero, en París, donde en 1948 se había firmado la Declaración Universal de Derechos
Humanos, para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la
violencia y el hambre. Los allí reunidos proclamaron que la pobreza es una
violación de los derechos humanos y afirmaron la necesidad de aunar esfuerzos
para garantizar su respeto. Desde entonces, personas de toda condición,
creencia y origen social se reúnen cada año para renovar su compromiso y
mostrar su solidaridad con los pobres.
El
17 de octubre representa, por tanto, una oportunidad para reconocer el esfuerzo
y la lucha de las personas que viven en la pobreza, una ocasión para que den a
conocer sus problemas y un momento para que ellas mismas sean las primeras en
luchar contra la pobreza.
La
Organización de las Naciones Unidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para
cumplir antes del 2030 en el Objetivo número 1 habla del FIN DE LA POBREZA, para
construir un futuro sostenible en el que se satisfagan las necesidades actuales
sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras.
¿Y
nosotros qué podemos hacer?
Además
de rezar, de charlar con tus amigos y compañeros sobre el tema, compartir en
tus redes sociales, iniciativas, campañas, acciones solidarias, etc. como todas
las que lleva a cabo la Fundación Mary Ward, que este año tiene como lema:
“Cuidamos la Tierra para acabar con la pobreza”, ó la Campaña del DOMUND que
celebra la Iglesia Universal este próximo domingo 22 de octubre.
Además
de esto, ser consciente que muchos de tus actos tienen consecuencias en otros
sitios del Planeta, consumismo elevado, contaminación, sobrealimentación, etc.,
etc.
Le
pedimos a Dios en esta mañana que nos ayude y nos empuje a tomar iniciativas
por el cuidado de la Casa común para erradicar y terminar con la pobreza
extrema. Amén.
Padre
Nuestro
Venerable
Mary Ward, ruega por nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario