LOS ÁNGELES CUSTODIOS
Hoy celebramos en la Iglesia la festividad de los Santos Ángeles Custodios. Por tanto muchas felicidades para todos los que os llamáis Ángel o Ángeles.
Quizá pueda parecernos una fiesta un poco curiosa al principio, pero en realidad es muy bonita. Muchas personas afirman que en tal o cual ocasión les protegió su particular “ángel de la guarda”. La Iglesia, desde siempre, defiende lo que se llama la comunión de los santos, y por tanto, que no estamos solos. Los que ya murieron, los que ya están disfrutando de la presencia de Dios, de alguna manera nos cuidan, están ahí, por eso nosotros nos dirigimos a ellos y les rezamos.
En una ocasión me llamó profundamente la atención la homilía de un sacerdote en la celebración de éste día. Nos decía que había ángeles entre nosotros. Pero se refería a todas esas personas que nos han cuidado y nos cuidan cada día. Están en la sombra, no llaman la atención, pero tienen la facultad de hacer que las cosas sean posibles. Y si no piensa un poco.
¿Quién ha hecho posible que tengas tu desayuno preparado en la mochila, o quien ha hecho posible que tu ropa esté planchada?; ¿Sabes quien se encargó de hacer la matrícula de tu colegio o a quién se debe los trámites para que este verano hayas podido ir a ese viaje?
Al fin y al cabo le debemos la vida a la generosidad de nuestros padres y ellos, a su vez, a los suyos. Los seres humanos no podríamos vivir sin esa red invisible de ayuda mutua. Hoy es un buen día para agradecer, para ser consiente cuando lleguemos a casa de que alguien tuvo que pensar ayer qué se íbamos a comer, ir al mercado y dedicar mucho tiempo en cocinar algo que nos comeremos en apenas 15 minutos. Dar las gracias es bueno, porque valoramos lo que tenemos y nos hace estar agradecidos
a la vida.
Te invito a que estés atento y descubras a todos los ángeles que cada día velan por ti.
Qué tengas un buen día.
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