Este año nos espera un viaje inesperado. Las grandes historias, y con ellas los grandes finales, siempre tienen un inicio, un camino previo, que permiten a los personajes madurar, presentarse a los otros... Eso es la Cuaresma: un viaje inesperado donde nunca, ¡nunca! estamos solos. Dios está con nosotros, CONTIGO.
Padre Nuestro.
Venerable Mary Ward, ruega por nosotros.
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