La buena vidaSi alguien te preguntara cómo imaginas a tu chica o chico ideal, cuál sería para ti una historia de
amor perfecta o cómo serían las vacaciones o el viaje perfectos... ¿Qué responderías?
Tal vez los cuentos de hadas, de príncipes y princesas te hagan pensar en “i-realidades”
fantásticas: Chicos rubios de ojos azules, abdominales bien marcados y perfectamente
depilados. Chicas de pelo largo, ojos verdes, 90-60-90. Relaciones en las que siempre hay
besos, en las que los amantes se quieren siempre muchísimo y no pueden vivir uno sin la otra.
Paraísos lejanos con playas de arena blanca y aguas cristalinas.
Si todo fuera así sería tremendamente aburrido, ¿no crees?
Yo creo que lo perfecto se encuentra en una puesta de sol que deja una estela rosada en el
horizonte, en unas tostadas recién hechas para desayunar acompañadas de un buen aceite de
Jaén, en una sonrisa cuando nuestras miradas se cruzan a la entrada del cole, en un whatsApp
que no espero y me arranca una sonrisa cuando llevo un día de perros, en el abrazo de mi hijo,
en el aprobado a base de esfuerzo de un alumno, en la mesa puesta cuando llego del cole, en
tus enfados por cosas que con el tiempo uno descubre que no tienen importancia, en una peli en
el sofá un domingo por la tarde mientras fuera llueve, en los regalos por mi cumpleaños, en la
llamada por teléfono de mi madre, en…
Nuestro día a día está lleno de pequeños y grandes detalles que hacen de cada jornada un
momento único de nuestra existencia. A mí me gusta vivirlos como un regalo que Dios me hace
por medio de la naturaleza, de las personas, de la tecnología. Me gusta descubrir que lo que me
sucede tiene un algo de eternidad que hace de mi vida una buena noticia que compartir con los
demás.
¿Cuáles son las pequeñas cosas que para ti son lo mejor del mundo? Compártelas. Los
profesores también se mojan.
